NO POR IR RÁPIDO SE LLEGA LEJOS

Receta para preparar un sabroso burgués (2da Edición)



“Ideal para oficinas donde haga falta comida inmediatista”

En 1 bowl de propiedad tamaño mediano, sirva desinterés hasta la mitad, puede reemplazarlo por ignorancia.
Agregue 2 cucharaditas de culpa pero diluya con comodidad antes de que se asiente demasiado.
Bata la mezcla unos minutos hasta que quede una contextura de falsedad. Si esta es muy espesa se recomienda disimularla con una medida de sensibilidad.
Vierta rebeldía en polvo. Para cortar el sabor amargo puede rebajar con 3 tazas de conformismo. Revuelva sin parar hasta conseguir resignación. (También puede aplicar miedo a gusto.)
Rebose con consumismo hasta lograr un tono individualista y deje reposar el plato aislado unos minutos.

Mientras, en otra fuente, eche un cubito de romanticismo en ½ litro de rutina, agite suavemente hasta conseguir derretir el cubito y obtener superficialidad.
Una vez se asiente el egoísmo en el plato que dejó reposar, embadúrnelo con la superficialidad. También puede decorar el postre con emblemas libertarios (tome el recaudo de que no estén muy calientes) para aparentar un bello compromiso.

Sírvase bien frío.

Olimpiadas de cacería


Mike Cook fue condecorado y honrado por su brillante y destacado desempeño en lo que había sido entrenado. Fue un atento aprendiz, Mike obedecía sin chistar, sin cuestionar accedía gustoso a lo que le ordenaban.
Recibió insignias y medallas para su pecho, platos de plata para su pared y trofeos para su estante por haber cazado fríamente a cuanto iraquí se le cruzase por la vista en Oriente Medio.
Así Mike obtuvo reconocimiento sirviendo a su patria con orgullo y responsabilidad. Por vez primera ese hijo al que sus padres llamaban idiota y ese alumno al que sus profesores tildaban de incapaz, se sentía útil.
Al regresar a su país, Mike siguió haciendo lo que le había dado prestigio, transitó la vida como el campo de batalla, pero en su país no era legal lo que su país le mandaba hacer en otros países.
El honorable ciudadano ingresó a un colegio y asesinó a doce personas, doce víctimas más en su haber, una docena de trofeos más para su estante. A diferencia de los otros homicidios, por estos no se decoró su pecho con insignias ni medallas sino con descargas eléctricas en el cerebro.

Ficción de mi irrealidad

-“Buen día, brillo de Sol”-
Desperté escuchando The Beatles. La música quedó sonando toda la noche desde que me acosté.
Noche corta, si la asimilamos a las horas de sueño, que no suman más de 3.
La cabeza en dos, me levanto con la pollera puesta aunque desabrochada, más un vaso de whisky aguado en la mesa de luz.
Lo primero que hago es ir a ver si está la billetera. Está. (Sé bien a quien estoy jugando ser.)
Me incomoda pensar que hace horas hay personas disfrutando el día, y yo ni siquiera estoy en condiciones de recordar si disfruté la noche.
La música suena insoportable. La apago.
Muy largo el camino hacia el baño.
La heladera vacía (las botellas no cuentan).
En menos de 20 horas tendré que estar repuesta para disfrazarme de oficinista.
Estúpida montaña de vajillas sin lavar.
¿Dónde está el libro que empecé a leer anteayer? Detesto notar que no lo marqué con señalador y que al repasar las páginas me doy cuenta que no entendí nada:
-¿Este párrafo lo leí? ¡Está en la hoja 7 y dice algo interesante! Debería recordarlo… mejor vuelvo a empezar el libro-
Tantas experiencias habrán pasado de largo como ese párrafo.
El párrafo construye una idea sucinta, con palabras poco concisas, que más o menos quieren transmitir lo siguiente: “Cómo cuesta dejar ir al pasado”.
¡Qué difícil sumarse al presente!
Es domingo, puede que eso me tenga un tanto molesta.

Las preguntas de los nenes: de la pobreza.


Un niño preguntó a su papá:
¿Por qué le dijiste a la mujer con el bebé que no tenías monedas si acá hay muchas?
¿El bebé de esa señora también juega al Playstation?
Si la mucama gana la lotería, ¿Quién va a limpiar en casa?
Si se mueren todos los pobres, ¿los ricos que van a hacer?
Si se mueren todos los pobres, ¿se acaba la pobreza?
Si se mueren todos los ricos, ¿se acaba la pobreza?
¿Por qué ese nene hace malabares en el semáforo?
¿Ese nene prefiere trabajar en vez de ir al colegio?
Vos siempre decís que estás harto de trabajar, ¿por qué esa gente pide trabajo?
Si ese señor no tiene para comer, ¿por qué no trabaja?
¿Ese señor no trabaja porque es vago?
¿Ese chico anda descalzo porque no había zapatillas de su talle?
¡Ese nene está todo sucio! ¿La madre no le manda bañarse?
¿El dinero va a la cárcel?
Si los hijos de todos los ricos nacen hombres y los hijos de todos los pobres nacen mujeres, ¿qué pasaría?
El padre, ofuscado, encendió la televisión para evitar más inconvenientes.