NO POR IR RÁPIDO SE LLEGA LEJOS

Si hubiese un Capitalismo del amor, este consistiría en que los demás forniquen a nuestra pareja por nosotros.
Su ideal sería el de mastúrbese quien pueda, y la estructura sobre la que se erigiría sería una que propinase miles de felatios por un lado, y cociese bocas por otros.
Los impotentes tendrían pornografía gratuita, al tiempo que la frigidez sería religión y la promiscuidad práctica.
Podríamos quedarnos con la compañía ajena, so pretexto de que no la fornica siguiendo las buenas costumbres.
Destruiríamos el suelo del vecino aduciendo que no ama lo suficiente a su pareja, y luego nos quedaríamos con el suelo, la pareja y el vecino.